La agencia británica NESTA recientemente ha publicado un estudio con aspectos clave para las empresas e iniciativas sociales sobre cómo escalar proyectos. En los siguientes párrafos se resume de forma breve el contenido principal del mismo.
Muchas buenas ideas de innovación social nacen pequeñas y se mantienen sin crecimiento en el mercado, y aunque algunas veces es la mejor manera de responder a las necesidades del entorno, en otras muchas ocasiones replicar el modelo o extenderlo a otros lugares puede servir para dar solución a retos similares y ampliar el impacto positivo del proyecto. De acuerdo al informe What does it take to go big? de NESTA, escalar un proyecto de innovación social es complicado, ya que el éxito a veces depende de un determinado equipo de personas, la conexión con el entorno o una serie de valores compartidos.
Con el propósito de ayudar a empresas, organizaciones o iniciativas de innovación social a escalar sus propuestas, la agencia de innovación británica NESTA ha realizado un estudio en el que analiza las experiencias prácticas de 52 proyectos, tanto del Reino Unido como de otros territorios. En base a las experiencias vividas por estos emprendedores, se han identificando varios aspectos a considerar de forma especial para crecer.
El informe establece diferentes claves, siendo la primera de ellas “encontrar una escala que funcione”. Según el estudio, las mejores innovaciones son aquellas que tenían un plan para crecer desde el comienzo, con un modelo claro basado en la evidencia que luego pudiera ser aplicado en otros contextos. En este sentido, el crecimiento se puede llevar a cabo en dos fases: Una fase para testear de forma rápida y aprender, y otro para definir y establecer el núcleo del modelo a escalar.
Otra de las claves identificadas es encontrar los pasos adecuados para hacer crecer el proyecto, ya que existen distintas formulas; a través de licencias y afiliaciones, colaboraciones o replicando el modelo en red. El informe destaca el ejemplo del caso de GoodGym, un proyecto que propone hacer ejercicio realizando al mismo tiempo acciones que beneficien a la comunidad. La iniciativa logró escalar mediante una combinación de acuerdos con empresas del ámbito privado, financiación del sector público y pequeñas suscripciones para los participantes acordadas con ellos.
Por último, el estudio resalta también como recomendación a tener en cuenta el hecho de “construir la capacidad de escalar”, es decir, invertir en las nuevas habilidades que necesiten las personas innovadoras y aprovechar al máximo las tecnologías digitales con el objetivo de construir un «network» entre quienes forman parte de la iniciativa, estableciendo vías de colaboración para compartir la cultura y valores del proyecto.