Un grupo de expertos nombrados por la Comisión Europea ha analizado la situación de la I+D+I española y el informe que han elaborado junto con las conclusiones fue presentado en Madrid el 24 de julio de 2014.
El informe destaca las siguientes conclusiones:
– Nivel bajo de la media de la calidad de los resultados del sistema de investigación.
– En el ámbito empresarial: En términos per cápita, en comparación con el resto de los países del entorno europeo, se constata la existencia de un número muy reducido de grandes empresas que pueden actuar como elementos tractores en el ecosistema de innovación, así como de un reducido número de micro empresas y empresas con capacidades de I+D e innovación. Estas empresas se ven afectadas por los bajos niveles de internacionalización y la debilidad en los mercados innovadores nacionales.
– En el ámbito regional, los mecanismos de coordinación son insuficientes. Se señala el riesgo de aparición de duplicidades a nivel estratégico entre los agentes estatales y los regionales. Esta situación genera problemas en el desarrollo de políticas destinadas a mejorar el sistema en áreas en las que existe una gobernanza dividida (notablemente en el sistema universitario).
Sobre esta base, el grupo de expertos formula una serie de recomendaciones que se centran en los siguientes diez aspectos:
1. Necesidad de incrementar los recursos disponibles así como de implementar reformas estructurales que permitan un uso más eficiente y eficaz de la inversión pública. Estos recursos adicionales deben ser utilizados exclusivamente para incentivar las reformas.
2. Los recursos humanos son el problema más acuciante del sistema y es necesario actuar con carácter inmediato.
3. La reforma institucional es fundamental.
4. Los organismos de investigación y las universidades tienen que estar sujetos a un sistema de evaluación que determine la asignación de recursos tanto directa como indirecta. Es necesario también incrementar la proporción de fondos competitivos.
5. Un modelo de innovación eficaz requiere un nuevo nivel de coordinación entre los agentes, lo que incluye la creación de consorcios nacionales denominados ámbitos estratégicos de innovación (Strategic Innovation Arenas).
6. Resulta fundamental incluir un número mayor de agentes empresariales en el sistema.
7. Un mercado y una cultura para la innovación.
8. Es necesario contar con una agencia independiente para implementar una parte de las reformas propuestas.
9. Incentivar sinergias regionales de apoyo al sector privado y a la creación de empresas.
10. Seguimiento eficaz y evaluación para apoyar una política basada en la evidencia.
El informe se encuentra disponible a través del siguiente link.