La Ley sobre la Europa Interoperable, que entró en vigor el pasado 11 de abril, facilitará el intercambio transfronterizo de datos y acelerará la transformación digital del sector público. La Ley es esencial para alcanzar los objetivos de la Década Digital de la UE, como disponer de un 100 % de los servicios públicos clave disponibles en línea de aquí a 2030. La interoperabilidad es una característica fundamental de un mercado único digital operativo y contribuye a una aplicación más eficaz de las características digitales de las políticas públicas, desde la justicia hasta la sanidad hasta el transporte.
Los ciudadanos, las empresas y las administraciones públicas se beneficiarán en su mayor parte del nuevo Reglamento cuando utilicen servicios públicos digitales interconectados que requieran un intercambio transfronterizo de datos. Algunos ejemplos de estos servicios son el reconocimiento mutuo de títulos académicos o cualificaciones profesionales, el intercambio de datos sobre vehículos para la seguridad vial, el acceso a los datos de seguridad social y sanitaria, el intercambio de información relacionada con la fiscalidad, las aduanas, la acreditación de licitaciones públicas, los permisos de conducción digitales y los registros comerciales. Según la evaluación de impacto, se espera que la Ley ahorre hasta 5 000 millones EUR anuales.